Para la UJCE es importante que la comunidad estudiantil muestre su apoyo a los empleados públicos, denunciando así que recortar la inversión pública es recortar la igualdad. Más aún, cuando estamos empezando a palpar las consecuencias de la implantación del Plan Bolonia en las Universidades: subidas de tasas universitarias, altísimos precios en Másters, reducción de plazas en multitud de carreras, entrada de empresas a la universidad, ..., políticas mercantilizadoras que si bien no provocan directamente una privatización de la educación, sí son el caldo de cultivo para ello.
Además la situación en enseñanzas medias también es preocupante: institutos en pésimas condiciones, número de alumnos por aula superior al recomendado, falta de atención a la diversidad, ..., lo que se traduce en unos índices de fracaso escolar alarmantes, que si se estudian comparándolos con la inversión en educación en el P.I.B, comprendemos que si estamos a la cabeza en fracaso escolar en la UE es porque estamos a la cola en inversión en educación.
Pero es que además, en la educación primaria y secundaria la privatización y la competencia desleal de la escuela concertada están haciendo que aumente la segregación del alumnado. Mientras se producen numerosos regalos de suelo público a instituciones educativas privadas, no son pocos los centros públicos que progresivamente van quedando en muchos barrios como servicio asistencial para alumnas y alumnos de familias más empobrecidas (en muchos casos inmigrantes). En algunos casos la segregación se produce por criterios de sexo, por la financiación pública de colegios sexistas. También en los planes que se están elaborando para FP se está dejando la puerta abierta para su privatización, facilitándose que centros privados pasen a ofertar estas enseñanzas y abriendo canales de financiación privada en el uso de instalaciones y equipamientos, que sumado a los anuncios de la futura reforma laboral de poder ampliar en tiempo el contrato de prácticas, pretende convertir al estudiante de FP y futuro trabajador en un esclavo directo de la empresa.
La defensa de la educación pública supone denunciar todos estos ataques, así como exigir una red pública gratuita de educación infantil de 0 a 3 años. Y reducir el gasto público así como apostar por externalizar servicios es justamente tomar la dirección contraria. Es decir, apostar por seguir los dictados neoliberales dados por la Unión Europea, la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial entre otros, que pretenden privatizar los servicios públicos para que pasen de ser derechos de todas y todos, a negocio de unos pocos.
Para la UJCE tanto el Plan de Ajuste recientemente aprobado, como la futura reforma laboral que el Gobierno pretende imponer por decretazo, son medidas que descargan sobre la clase trabajadora las consecuencias de pretender salir de la crisis siguiendo los consejos de quienes la han generado. Por todo ello, llamamos a las y los estudiantes a secundar la huelga general del 8 de Junio.
¡Estudiantes, el 8 de Junio paramos por la educación pública! ¡Porque hay alternativas al capitalismo! ¡Porque no nos resignamos a ser carne de cañón!
¡Contra la crisis del capital, Huelga General!
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