Este 2012 es un año más sin justicia en el Sahara Occidental.
Han
pasado 37 años desde la denominada “Marcha Verde”, organizada por
Marruecos con apoyo de otras potencias internacionales, la cual supuso
la ocupación militar de un territorio colonial español, que había sido
reconocido internacionalmente como pendiente de descolonización por la
asamblea general de las Naciones Unidas.
Casi
cuatro décadas después, la comunidad internacional sigue haciendo oídos
sordos al clamor unánime de un pueblo que ha dejado patente que no
aceptará nunca nada que no sea la completa recuperación de la soberanía
sobre todo el territorio saharaui, en cumplimiento de los derechos que
le asisten en base a la legislación internacional.
La represión política, la violación de derechos humanos, incluyendo
desaparición forzosa, detención arbitraria, torturas, violaciones,
ejecuciones extrajudiciales, el uso excesivo de la fuerza, han sido los
métodos de actuación de la administración marroquí ocupante en contra de
las justas reivindicaciones del pueblo saharaui.
Hace
ya casi 2 años de los sucesos de Gdeim Izik, donde el pueblo saharaui
desafió al ocupante estableciendo un campamento de protesta en las
afueras de la ciudad ocupada de El Aaiun, para reivindicar la mejora de
sus condiciones de vida y la convocatoria de un referéndum de
autodeterminación, y que fue desalojado a sangre y fuego por el ejército
marroquí, causando muertos, decenas de heridos, desaparecidos y
detenidos, lo que provocó la condena unánime de la comunidad
internacional.
Uno
de estos heridos, Lafkir Kaziza, joven saharaui de 22 años fue uno de
los primeros en caer durante la intervención militar. Su hombro fue
destrozado a golpes de fusil quedándole inutilizado e inmóvil, paso casi
un mes en calabozo, sin ningún juicio previo, en medio de amenazas e
innumerables torturas.
El
joven activista Lafkir Kaziza llegó a España para una visita de 10 días
para dar a conocer su caso y exponer la situación en los Territorios
Ocupados del Sahara Occidental, sin embargo un día después de llegar, su
madre fue detenida y encarcelada y sus familiares alertados de que, en
caso de volver, sería encarcelado o desaparecido.
Ante esta situación Lafkir ha decidido iniciar una huelga de hambre reivindicativa, con un punto fundamental, la liberación inmediata de los 22 presos políticos saharauis de la cárcel de Sale, internados tras los sucesos de Gdeim Izik, que continúan sin juicio, además de la repetición bajo observación internacional de los juicios del resto de presos políticos saharauis.
Exigimos al gobierno marroquí su inmediata liberación o la realización de un juicio inmediato con todas las garantías.
Exigimos
al gobierno de España una actitud activa hacia la monarquía marroquí en
la vigilancia y cumplimiento de los Derechos Humanos, así como un
compromiso firme con la autodeterminación del pueblo saharaui, deber que
aun mantiene al ser “de iure” la potencia administradora.
Por la libertad inmediata de los 22 presos políticos de Gdeim Izik
- Puesta inmediata en libertad o juicio inmediato por un tribunal civil y no militar
- Permiso de visita en régimen abierto, sin cristales y sin vigilancia
- Permiso de entrada de médicos e insumos sanitarios.
Por
la repetición de los juicios del resto de presos políticos saharauis
bajo observación internacional con todas las garantías ajustadas a los
estándares del derecho internacional.
Por
la apertura inmediata de los territorios saharauis a los observadores
de derechos humanos y el fin a la ocupación del Sahara Occidental.
Yo apoyo a Lafkir Kaziza
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