miércoles, 24 de octubre de 2007

EL AUMENTO DE TASAS MUNICIPALES: LA POLÍTICA (ANTI)SOCIAL DE LANZAROTE

EL AUMENTO DE TASAS MUNICIPALES: LA POLÍTICA (ANTI)SOCIAL DE LANZAROTE
Los políticos en general, y el Alcalde de Salamanca en particular, saben perfectamente que también se puede engañar a la población por omisión.
En la presentación de la fiscalidad que el Ayuntamiento llevará a cabo durante el año 2008, el concejal de Economía y Hacienda, Fernando Rodríguez, anunció, entre otras medidas, que el billete ordinario de autobús aumentaría un 25 %de 0,80 euros a 1), el bonobús mensual tendría una subida del 79,10% (de 16,75 a 30 euros), el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) aumentarían un 19% y el coste de depuración de aguas por metro cúbico se aumentaría un 13,74%; "Con un esfuerzo limitado de las familias el Ayuntamiento conseguirá más ingresos propios, que son necesarios si se quiere que haya una política social más avanzada" asegura el concejal. Esfuerzo limitado que supondrá a las familias salmantinas un aumento de 62 euros de media más al año para el pago de impuestos municipales. Si ellos se quedan sin dinero, los contribuyentes tenemos que pagarlo.
Lo más curioso es que este aumento no fue anunciado en ninguna parte del programa electoral que Julián Lanzarote llevó a las elecciones municipales siendo un auténtico "regalo" para los ciudadanos salmantinos. Lo dicho, se puede mentir, engañar y estafar por omisión.
No estamos, ni mucho menos, sorprendidos por este anuncio. La actitud del señor Alcalde con la ciudadanía ha sido cuando menos coherente con la línea política que marca su Partido (anti)Popular; en vez de preocuparse de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de esta ciudad con más zonas verdes y menos construcciones o intentar crear y dignificar el empleo y la vivienda de la ciudad, se ha dedicado a despotricar contra los Papeles del Archivo y a enriquecer a sus amigos constructores (Curto y compañía).
Frente a este modelo económico y (anti)social basado en decisiones tomadas por un cúpula de burócratas y presentados a golpe de ruedas de prensa, apoyamos, desde la Juventud Comunista de Salamanca, un modelo de democracia realmente participativa en el que el ciudadano pueda tener presencia real en la toma de decisiones políticas y económicas de las localidades (como demuestran las buenas experiencias de Porto Alegre o Córdoba). Sólo mediante la creación de espacios de debate periódicos en los que la gente/el pueblo/todos puedan expresar sus necesidades económicas y sociales construiremos una sociedad más justa e igualitaria.
Sin embargo, nuestro Alcalde prefiere otro modelo en el que nos anuncia, sin posibilidad de réplica, que tendremos que pagar más dinero por los mismos derechos. En fin...
No nos dejemos engañar y movilicemonos. Al menos que no nos quiten la herramienta más poderosa de la que disponemos, de la unión.
¡Por una democracia participativa!

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