¿POR UN TRABAJO DECENTE?: ¡NO! POR UN TRABAJO DIGNO

Ante la convocatoria de una “Jornada Mundial por el Trabajo Decente” del 7 de octubre de la Conferencia Sindical Internacional (CSI) la Juventud Comunista de Salamanca se posiciona en contra del manifiesto publicado por la Conferencia Europea de Sindicatos (CES) en relación con esta Jornada.
En dicho manifiesto apenas se puede observar una voluntad de cambio real más allá de la buena voluntad de los sindicatos que, entre otras cosas piden “medidas y políticas tendentes a combatir la siniestralidad y precariedad laborales” o “la exigencia de modificación radical o derogación de la Directiva sobre tiempo de trabajo.
Ante ello, desde la Juventud Comunista de Salamanca exigimos no sólo medidas “tendentes”, sino radicales y definitivas contra la siniestralidad y precariedad laborales, males endémicos que afectan a la clase trabajadora, como se demuestra en la ciudad de Salamanca con los ejemplos de los despidos de los trabajadores de Qualytel y el conflicto de los trabajadores de Gráficas Europa. También pedimos una total derogación de la Directiva sobre el tiempo de trabajo, eliminando la posibilidad de una solución “negociada” de “modificación radical”, al mismo tiempo que exigimos la jornada laboral de 35 horas como solución, entre otras cuestiones, a la siniestralidad y precariedad antes mencionadas. Por último, exigimos no un “Trabajo Decente”, expresión que oculta un conservadurismo resignado por el que parece que la clase trabajadora tiene que aceptar las condiciones impuestas por el capital, sino un Trabajo Digno en el que prime la seguridad, la estabilidad y los derechos de los trabajadores.
Por ello, la Juventud Comunista no rechaza la Jornada Mundial de movilizaciones, ya que a lo largo de nuestra actividad hemos sido los primeros en exigir un Trabajo Digno por delante incluso de algunos sindicatos, sino que se opone frontalmente a los objetivos e ideas que la promueven, ya que entendemos que éstas no cumplen con un programa mínimo de protección a la clase trabajadora, única afectada por la Directiva sobre el tiempo de trabajo.