EL HAMBRE

En un tiempo en que “los años de abundancia, la saciedad, la hartura eran solo de aquellos que se llamaban amos” la República se alzó como un sueño “para que fuera el pan justo a la dentadura del hambre de los pobres”. Y la UJCE-Salamanca igual que ayer “aquí estoy, aquí estamos”. “Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente, los que entienden la vida por un botín sangriento: como los tiburones, voracidad y diente, panteras deseosas de un mundo siempre hambriento”. Y es por eso que consideramos el actual sistema monárquico obsoleto. Ya está bien que “los años del hambre hayan sido” y sigan siendo “para el pobre sus años”. Ya está bien de “sumar para el otro su cantidad de panes”.  Y la UJCE-Salamanca igual que ayer “hambrientamente luchamos, con todas nuestras brechas, cicatrices y heridas”. Porque el sistema nunca quiso “oír con orejas abiertas el llanto de millones de niños jornaleros” de millones de trabajadores y trabajadoras. Y por ello, “por haber engordado tan baja y brutalmente, más abajo de dónde los cerdos se solazan, seréis atravesados por esta gran corriente de espigas que llamean, de puños que amenazan”. “En cada casa, un odio como una higuera fosca” reclamará un sistema basado en los principios de la democracia participativa. Y en cada casa ese odio “como un tremante toro con los cuernos tremantes, romperá los tejados, os cercará y os emboscará, y os destruirá a cornadas, perros agonizantes” pidiendo un segundo sueño, una tercera República, con la misma rabia con la que pidió el camarada Miguel Hernández.

Camaradas, nos vemos mañana en la concentración a las 20:00 horas.

Comité Local de la UJCE-Salamanca