La oportunista reforma
laboral aprobada el 10 de Febrero por el Consejo de Ministros pone de
manifiesto la subordinación del gobierno actual ante la patronal y las
instituciones gestoras del capitalismo a nivel internacional.
Esta reforma rebaja las indemnizaciones por despido a 33 días en el
caso de los despidos improcedentes y a 20 en los procedentes. Crea un nuevo
contrato indefinido en el que el periodo de prueba es de un año, durante el
cual, el trabajador puede ser despedido sin justificación alguna y sin ninguna
indemnización. Fomenta el contrato para la formación y aprendizaje, de una
duración máxima de dos años y un máximo del 75% del salario, ampliando la edad
hasta los 30 años. También amplia el papel de las ETTs y fomenta el contrato a
tiempo parcial con posibilidad de horas extras.
Gracias a ella se
establecen principios que merman el poder de los sindicatos en las empresas
dificultando a los trabajadores y trabajadoras las negociaciones por sus
condiciones de trabajo.
Se aprovechan de la
situación de crisis sistémica para restringir aún más los derechos de los
trabajadores con
medidas que no suponen una solución al paro ni a la crisis con el fin de
aumentar sus propios beneficios.
Por todo esto, desde las Juventudes Comunistas vemos la
necesidad de luchar por un sistema justo basado en la una verdadera democracia
y en la nacionalización de las empresas estratégicas y el desarrollo del tejido
productivo.
¡Frente a los recortes de la patronal, respondemos en las calles!
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